Por la tarde llamé a mi doctora por que estoy hinchada, y bueno me receto un diuretico, el cual ya estoy tomando, pero también compartió conmigo que Evita, una compañera de quimio, se habia puesto malita por la madrugada, y que esta ingresada en el Hospital de la Mujer, fuimos a verla pero en el momento en el que llegamos la trasladaban para el Hospital de Diagnostico para tomarle unos examenes, pero Dios me regalo una porción para ella y la voy a transcribir por que sé que Evita lee mi blog, y quiero que no se pierda la palabra de Dios :
¿Por qué te abates, alma mía,
y te turbas dentro de mí?
Espera en Dios, porque aún he de alabarlo,
¡salvación mía y Dios mío!
Salmo 42:5
Jehová de los Ejércitos está con usted Evita y ha prometido no dejarla ni abandonarla NUNCA, confié en El y con nuestros ojos veremos los milagros que El ha prometido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario